En mi pintura entretejo lo observado con lo internamente percibido, dando origen así a una iconografía propia que, a través de animales, plantas, seres humanos, paisajes y atmósferas paralelas, transmite un código que proviene de estados contemplativos. Aquí cada elemento se transforma en un mensajero desde lo natural intuitivo hacia lo materialmente perceptible. Desarrollo un lenguaje pictórico con óleo y acrílico creando sutiles atmósferas y volúmenes por medio de veladuras y grafismos de pinceladas finas. Estos en conjunto configuran zonas de transparencia cromática y lineal que profundizan el juego figura-fondo, permitiendo que la escena se despliegue en un espacio sutil pero sin perder su poder y significado.